Flores en manos, con la convicción de siempre, llegaron hasta una playa cercana al hotel donde se hospedan en esas lejanas tierras africanas para cumplir el tradicional ritual, en honor al Señor de la Vanguardia.
A mi entrañable amigo Juan Carlos Curbelo Fajardo, enfermero del Policlínico Raúl Sánchez, de la ciudad de Pinar del Río, le agradezco me haya hecho llegar vía correo estas instantáneas, que ahora comparto con gusto.