martes, 15 de octubre de 2019

La solidaridad, un valor esencial en estos tiempos


La solidaridad es un valor esencial que se multiplica en tiempos difíciles como los vividos en los últimos días, ante la carencia de combustible.

Las buenas acciones son evidentes en diversos escenarios, en particular en paradas y puntos de embarque de toda la provincia. 

Sin embargo, no todos son tan conscientes. Los hay que desafían las orientaciones dispuestas y poniendo a prueba la capacidad de tolerancia del pueblo, juegan a hacerse los indolentes.

Entre estos últimos está el chofer de un camión perteneciente a Tabacuba, con chapa B 215716, quien, en horas de la mañana del pasado viernes, se negó a recoger a un grupo de personas que esperaban en la parada de La Conchita, con la intensión de llegar a la ciudad.

Según varios testigos, el conductor alegó que llevaba tanques cargados de combustibles y que así no podía trasladar personas, lo que después se comprobó que no era cierto.
Ante la reacción de la población necesitada y de las exigencias del inspector de transporte, el resistido chofer de Tabacuba, llamó a su director, quien -consciente de la situación- le orientó recoger a los que le fuera posible.

Aun así, persistía en su negativa y a regañadientes accedió. No obstante dejó ver su prepotencia y mal carácter, al punto de no parar en todo el trayecto y de llevarlos a todos al mismo destino, en el Reparto Hermanos Cruz.

Ante situaciones como la descrita en este comentario, el pueblo se pregunta cómo es posible que existan aún conductores que pretendan disponer del combustible y vehículos estatales, como si fueran suyos.

A indolentes como este chofer del camión perteneciente a Tabacuba, con chapa B 215716, debían aplicárseles sanciones severas.

viernes, 4 de octubre de 2019

Tiempos complejos, en los que se nos convoca a pensar como país


Transcurren tiempos complejos, en los que se nos convoca a pensar como país, dejando a un lado los beneficios personales.

Hablamos de un concepto que apela a valores esenciales como la unidad, la solidaridad y más que todo recaba de la moral, justamente porque no compagina con actitudes egoístas e irresponsables.

Los ejemplos dignos de alabar abundan en los diferentes sectores de nuestra provincia, sin embargo en uno tan sensible como el transporte, los hay que merecen sanciones, de las más ejemplarizantes.

Si el momento nos convoca a todos a contribuir y a pensar en beneficio social, cómo es posible que continuemos topando con situaciones que dejan tanto que desear, como la presenciada en la tarde de este martes, en la parada ubicada en la avenida Cavada, de la ciudad pinareña.

Eran exactamente las tres de la tarde y cuatro cocotaxis, que cubrían el recorrido de la ruta 4, esperaban por pasaje, pero con la condición de que fuera directo al Hospital Abel Santamaría.

La mayoría de los que allí esperaban, no iban precisamente para ese destino, sino les urgía llegar a otros lugares dentro del Reparto Hermanos Cruz.
Pero, para su sorpresa, los conductores de los cocotaxis se negaban a recoger pasaje hasta sitios intermedios, bajo argumentos que mostraban actitudes irresponsables y un marcado egoísmo.

Según alegan, los tramos cortos no les da resultado; les es más conveniente cobrar cinco pesos por persona, directo al Hospital. Ello evidencia que no todos son conscientes, aún los hay que  pretenden seguir sacando provecho, sin pensar en la necesidad del pueblo.

No obstante, después de mucho reclamar, uno de ellos, el del Cocotaxi, con Chapa 22 700, accedió llegar hasta la conocida parada de tejas, pero después de quedar vacío, se negó a recoger pasaje desde allí hasta el hospital.

Es incomprensibles que los conductores de un transporte que llegó a nuestra provincia para beneficio del pueblo y no para lucro personal, se resistan a incumplir lo dispuesto en un momento tan crucial.

Mucho nos queda por hacer para que esos insensibles sigan el buen ejemplo de los que sin ningún tipo de exigencia, muestran solidaridad porque piensan como país.