jueves, 22 de diciembre de 2016

NO NOS ALCANZARÁ LA VIDA, PARA AGRADECER TANTO EMPEÑO


Feliz día educadores

No existe desempeño de mayor importancia para el desarrollo social, que el que día a día, cumplen con apasionada entrega los educadores.
Con tal afirmación, no pretendemos restar importancia a otras indispensables profesiones para alcanzar el ansiado progreso a favor de nuestra calidad de vida; solo estamos convencidos de que sin formación, sin instrucción y, sobre todo, sin educación, no hoy futuro posible. 
De qué perfeccionamiento pudiéramos hablar sin la infatigable labor de maestros y profesores; de esos que apuestan su savia para elevar los conocimientos de niños y jóvenes, además de moldear personalidades.
Todo cambio tiene en su base al maestro, quien en la ardua tarea de orientar, de formar, necesita del apoyo de la familia y de la sociedad toda para revertir en beneficio social, el fruto de su trabajo.
Prioridad tienen hoy aspectos básicos como la continua superación del docente, la enseñanza de la historia, de la lengua materna, igualmente la formación vocacional y orientación profesional de los alumnos.
En cada objetivo, la mano certera de ese ejército de hombres y mujeres que agudizan la mirada para elevar la calidad de la educación, como propósito esencial de la Revolución cubana.
Sumemos a lo anteriormente expresado las hermosas páginas de humanismo que caracterizan el desempeño de varias generaciones de educadores, que también fuera de nuestras fronteras, contribuyen a la educación de los más necesitados en naciones hermanas.
Son innumerables las razones que nos inspiran a dedicarles este 22 de diciembre el merecido homenaje a todos los que prodigan conocimiento, educación y cultura; cualidades excelsas, que aún no tienen el merecido reconocimiento social.
Es preciso entender que no basta un día para  valorar la colosal obra educacional que atesora la Revolución cubana, que a decir de nuestro máximo líder Fidel Castro, transita necesariamente por la vinculación de la palabra con la acción y de las convicciones con la conducta, como base esencial del prestigio ganado.   

miércoles, 7 de diciembre de 2016

“Hombre, aprendimos a saberte eterno”

El 25 de noviembre del actual  2016, pasará a la historia como una fecha de profundo dolor para el pueblo de Cuba,  de América toda y el mundo.  Lo afirmamos, porque en cada confín, niños, ancianos, hombres y mujeres dignos, mostraron su respeto por la pérdida de un extraordinario líder; nuestro eterno Comandante en Jefe.

Fidel, es patrimonio de los pueblos por sus conquistas sociales, por los beneficios repartidos, por la  defensa de las naciones oprimidas y por su audaz verbo a favor de los humildes. Por esas y muchas otras razones, las manifestaciones  para reafirmar su legado, trascienden fronteras.

Fue un hombre cabal a sus principios y por ellos desafió poderosas fuerzas hasta el último aliento.  Con entereza y un impenetrable chaleco  moral, burló todo intento imperial por destruirlo, al punto de ridiculizar  a quienes desearon  y planearon –en incontables ocasiones- su muerte.

Nuestro Fidel, ese gigante de América dijo adiós cuando quiso y tuvo la fortuna de que coincidiera con la partida de las costas de México, hace 60 años, a bordo del Yate Granma  decidido a hacer, junto a sus compañeros, esta imperecedera Revolución.  Hasta en ese elemental detalle mostró singularidad nuestro invicto Comandante.

Como en el 59, su pueblo lo siguió en el recorrido, solo que esta vez la caravana  transitó en sentido contrario a la ruta del triunfo.  La multitud aún lo aclama y repite: “yo soy Fidel”, los niños lo dibujan con trazos que no llegan a ser del todo perfecto, pero es la ingenua manera de darle vida; los jóvenes pintan su imagen en sus caras; otros secan las lágrimas, porque aunque duele el corazón, hoy no es momento para llorar, hoy es tiempo de honrarlo haciendo también historia.

El eterno visionario dejó dispuesta la senda a seguir en una magistral definición del concepto de Revolución. Somos herederos de su afán humanista y solidario, de sus sueños de justicia.
Por eso y más, hoy, mientras algún que otro indigno celebra - lo que no puede ser más que un vitalicio fracaso, en medio de disimulada podredumbre- un mundo entero lo acompaña.

Y parafraseando al cantor le decimos al eterno comandante que:  “Hoy el corazón nos late afuera, y  tu pueblo aunque le duela, no te quiere despedir.

Hombre, los agradecidos te acompañan, como anhelaremos tus hazañas, ni la muerte cree que se apoderó de ti.

Porque, “Hombre, aprendimos a saberte eterno”

viernes, 2 de diciembre de 2016

CABALGANDO CON FIDEL


Letra: Raúl Torres
Cantantes: Eduardo Sosa, Luna Manzanares y Annie Garcés.
Dicen que en la plaza en estos días,
Se les ha visto cabalgar,
A Camilo y a Martí,
Y delante de la caravana,
Lentamente sin jinete un caballo para ti.
Vuelven las heridas que no sanan,
De los hombres y mujeres que,
No te dejaremos ir.
Hoy el corazón nos late afuera,
Y tú pueblo aunque le duela
No te quiere despedir.
(estribillo)
Hombre los agradecidos te acompañan,
Como anhelaremos tus hazañas,
Ni la muerte cree que se apoderó de ti.
Hombre aprendimos a saberte eterno,
Así como Olofi y Jesucristo,
No hay un solo altar sin una luz por ti.
Hoy no quiero decirte Comandante,
ni barbudo, ni gigante,
Todo lo que sé de ti,
Hoy quiero gritarte padre mío,
No te sueltes de mi mano,
Aún no sé andar bien sin ti.
(estribillo)
Dicen que en la plaza esta mañana,
Ya no caben más corceles,
Llegando de otro confín.
Una multitud desesperada,
De héroes de espaldas aladas
Que se han dado cita aquí.
Y delante de la caravana
Lentamente sin jinete
Un caballo para ti
-4:46

Amor con amor se paga


Todo lo que das, se te regresa multiplicado. 

"Quien siembra bondad, cosecha amor"




FIDEL


 ¨Hoy el corazón nos late afuera
y tu pueblo aunque le duela
no te quiere despedir¨.