Innumerables quejas llegan a nuestra redacción
informativa, relacionadas con la crítica situación que presentan los registros
de aguas albañales rebosados, en diferentes zonas de la ciudad pinareña.
Los comentarios críticos acera del tema, son reiterados,
más ha faltado preocupación y ocupación por parte de los organismos implicados,
en particular de Acueducto y Alcantarillado.
Ese es el criterio de los vecinos de la Calle Isidro de
Armas, entre Gerardo Medina y Primero de mayo, donde hace más de ocho meses, vierte
hacia la calle, un registro de aguas albañales.
Hablando de un lugar bastante transitado, incluso de
obligada estancia, pues está justo frente a la parada de la seis, en el
Fruticlub.
Las malolientes aguas se esparcen por la calle en ese
céntrico lugar y a nadie parece preocuparle tan serio asunto.
Los vecinos del lugar aseguran que ya se les hace
insoportable tolerar tanta fetidez e insalubridad y se preguntan hasta cuándo
tendrán que soportar tan repugnante escenario.
Allí viven niños y personas mayores, a los que tantas
garantías les ofrece el Estado para que tengan la necesaria calidad de vida.
No es posible que situaciones como estas se dilaten, en
momentos en los que estamos llamados a reforzar las medidas higiénico
sanitarias para preservar la salud.
Ante este y otros escenarios insalubres, es preciso que
la Dirección de Acueducto y Alcantarillado asuma una actitud más responsable.
La amenaza potencial es un hecho y ojalá que no haya que
lamentar males mayores.
La crítica situación con los registros de aguas albañales
rebosados, en la ciudad pinareña, es un problema que requiere de una solución definitiva,
sin más dilación.
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