La primera emisora de radio que existió en Pinar del Río comenzó de forma experimental en 1928, con un equipo de transmisión construido por Francisco Martínez Rodríguez, quien obtuvo la licencia para operar una planta de radio.
Esa emisora artesanal se identificó con las siglas de FM y la misma contó con la participación de otros miembros de la familia Martínez, entre los que sobresalió Francisco Martínez Bretau, sobrino del dueño quien hacía funciones como locutor y que, sin proponérselo, quedó registrado en la historia como la primera voz radial en Pinar del Río.
Después, en 1930 la emisora comenzó a identificarse como la CMAB, ya con licencia oficial, y el 21 de febrero de 1931 quedó inaugurada, después del perfeccionamiento de sus equipos y la ampliación de su radio de acción, que inicialmente sólo contó con 20 W de potencia. Así nació la radio en la más occidental de las provincias cubanas.
Por esa razón, este 21 de febrero, los radialistas pinareños estaremos celebrando el aniversario 82 de creación de la radio en este terruño.
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Otro pasaje interesante de la historia de la Radio en Pinar del Río. Génesis del nacimiento de Radio Guamá.
Una señal en el éter cambió la esencia de la radiodifusión en nuestra provincia a inicios de la Revolución, hasta ese entonces, proliferaba una radio más vinculada al negocio que a las necesidades de información, educación y recreación de las grandes masas.
De medio de enriquecimiento para avaros contratistas pasó a ser más objetiva, amena, e instructiva.
Ya desde antes del 59, innumerables estaciones radiales comenzaron a exponer con verbo enérgico la realidad que se vivía;…Radio Guamá destaca entre ellas.
Historiadores testifican que surgió en Méjico, desde donde esbozaba de forma clandestina y a través de una frecuencia que se captaba en Pinar del Río, el quehacer revolucionario del Movimiento 26 de julio.
Nuestra emisora provincial, que hoy emite su sonido desde una confortable instalación, hace más de cuatro décadas, es desde su misma raíz, de espíritu rebelde y de actuar intransigente a favor de la verdad.
El desafío es inmenso, lo sabemos; por eso, este colectivo se propone en cada emisión estar más cerca del pueblo, pendiente de sus requerimientos e intentando brindar con autenticidad el mejor producto radial.
Estos años de historia son fuente de inspiración para continuar llegando, contra viento y marea, al más apartado rincón de la geografía pinareña.
Hoy, muy a pesar de los alentadores resultados de sondeos opináticos, que revelan elevados niveles de audiencia, nosotros, como eternos inconformes, continuaremos exigiéndonos calidad y más que pretensión, es deber ineludible, porque sin la escucha del público a quien van dirigidas nuestras realizaciones, no tendría sentido el afán de mantener viva, en el éter, esta señal.
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