miércoles, 3 de diciembre de 2014

"Regresaremos con la misión cumplida" .



No es la primera vez que el Doctor Jacinto Ortuzar Mauri, se encuentra en África como cooperante de la salud. Su primera misión internacionalista la cumplió en Gambia (de 2003 al 2005).

Este pinareño que labora en el Policlínico Pedro Borrás Astorga, de la ciudad de Pinar del Río, ostenta el título de Especialista de I Grado en Medicina Interna, con 21 años de experiencia como Clínico, también brindó servicios en Antigua y Barbuda (de 2006 al 2009).

En este momento su ubicación en el continente africano es en Sierra Leona como parte de la Brigada Henry Reeve, que  enfrenta el Ébola, enfermedad viral hemorrágica, que ahora produce uno de los brotes epidémicos más grande de su historia, con una elevada letalidad.

El doctor Ortúzar Mauri, en diálogo a través del correo electrónico reveló el panorama de salud que muestra hoy ese país.

El panorama de salud es bastante deteriorado y malo, es un país muy pobre, con bajo nivel cultural y el sistema de salud carente de cualquier tipo de desarrollo, la infraestructura higiénico sanitaria es deficitaria, las viviendas muestran la clara pobreza por la cual atraviesa la mayoría de la población, no existe percepción de riesgo y todos estos factores han contribuido en cierta medida a que la epidemia gane mayores victimas, siendo escaso el personal de salud,  médicos y enfermera(os) para la atención necesaria a los enfermos. La mayoría del personal que labora en los centros de tratamiento de Ébola, no tienen la calificación requerida, por eso el llamado de la OMS y la ONU a los demás países para su contribución económica y de recursos humanos para enfrentar oportunamente esta situación, la respuesta de nuestro país no se hizo esperar.

Teniendo en cuenta la diferencia entre esta y otras misiones en las que ha participado como profesional de la salud, las circunstancias en cuanto a selección y preparación no han sido las mismas, cierto?

Las circunstancias y el momento en que nos encontramos en esta misión solidaria, se puede calificar en todo su sentido de transcendental e importante para un profesional de la salud, por la experiencia que nos llevamos de una situación excepcional hasta el momento en el mundo, y nos enseña mucho para la vida y la práctica médica, referente al uso de los medios de protección y las medidas estándares de bioseguridad cuando atendemos un paciente, que a veces por rutina puede ser que obviemos, como por ejemplo lavarnos las manos, no solo cuando estemos ante un paciente con Ébola.

El entrenamiento que recibimos tanto en La Habana como aquí en Sierra Leona, por parte de los funcionarios de la OMS fue riguroso, solo decir que tuvimos  una conferencia de higiene de las manos que duró alrededor de dos horas, y al final todos tuvimos que practicar y simular cómo hacer la técnica correcta, al igual fue con el equipo de protección personal, dos elementos necesarios para nuestra seguridad.

Recuerdo que la Unidad Central de Colaboración Médica (UCCM), una distinguida profesora de alrededor de 83 años nos impartió una conferencia de Protocolo, siempre necesario para nuestro futuro aquí, debido a que nos relacionamos en todo momento con los nacionales tanto donde residimos como donde trabajamos, por tanto valoro que nuestra preparación ha sido excelente.

Doctor, para mayor comprensión por parte de sus familiares, amigos y de todo el pueblo de Cuba, de esa trascendental misión  que hoy protagonizan, puede describir en qué consiste la rutina profesional cada día?. 

Trabajo como médico en un centro de tratamiento de Ébola de la organización "Save The Children", este centro fue inaugurado el día 5 de noviembre, hacemos turnos de trabajo de seis horas, los equipos están compuesto por 8 enfermeros y 4 médicos, en cada turno de trabajo entramos a la zona roja (sala donde están hospitalizados los pacientes) alrededor de dos o tres veces. El centro consta de un laboratorio donde se procesan las muestras de sangre,  lo que permite conocer en poco tiempo, solo tres horas, el resultado del tes de Ébola, esto es una ventaja para el manejo de los casos porque antes podía demorar el resultado hasta siete días, al unísono se realiza un tes de malaria y  el paciente se define en el día, si es positivo de Ébola se traslada a la sala de confirmado, si es positivo de malaria y negativo de Ébola se coloca en la sala de sospechoso y se trata como malaria, en caso de que el primer tes de Ébola sea negativo hay que repetir a las 72 horas, porque en los tres primeros días el tes puede ser negativo, con dos tes de Ébola negativo se egresa al paciente.

Ya para ejercer nuestro trabajo llegamos al área para vestirnos y nos colocamos la pijama verde, botas y nos dirigimos hacia el área donde nos colocamos el equipo de protección personal, el cual se compone de overol, gafas, mascarilla, pantalla facial, delantal y guantes;  nos vestimos siguiendo los pasos del protocolo y bajo la supervisión constante de otro colega. En el traje se rotula el nombre, si eres médico o enfermero y la hora de entrada, de ahí uno se dirige a la sala a realizar las actividades previstas.

Decirle que la primera vez que entre se me empañaron las gafas y esto me dificultaba para continuar atendiendo a los pacientes y me retiré pasado los primeros 30 minutos, según lo establecido. Cuando sufrimos cualquier situación en la zona roja que nos pueda poner en riesgo, lo correcto es retirarse al área de descontaminación;  en la zona roja podemos mantener la comunicación con los colegas que se encuentran en el área de vestirse a través de un intercomunicador personal.

Ya en el área de descontaminación introducimos los pies en una palangana con hipoclorito, pasado unos minutos caminamos hacia al frente, ya estamos en el lugar donde comenzaremos a despojarnos de cada elemento del equipo de protección, antes recibimos un baño con espray, inicialmente en las manos, después por todo el cuerpo, siempre cuidándonos la cara;  nos lavamos las manos y procedemos a retirarnos el primer par de guantes, de nuevo lavarse las manos, este paso de lavarse las manos se ejecuta cada vez que te retiras una prenda del equipo de protección;  se retira el delantal, se inclina uno ligeramente hacia delante y se retira las gafas, tirando hacia delante, después la capucha que cubre la cabeza, el cuello y la parte superior de la espalda, utilizando la misma posición; a continuación se localiza con mucha tranquilidad el carrito del zipper para abrir el overol y comenzar su retirada, siempre haciendo manipulación de este por fuera, llevándolo hasta la parte inferior del cuerpo, lo más próximo al borde superior de las botas, se termina de retira con los pies, por último se retiran los guantes y pasamos a la desinfección minuciosa de las botas, permitiéndonos pasar al otro lado donde iríamos entonces a recibir una buena ducha y cambiarnos de ropa. Este momento se convierte en uno de los más importantes para nuestra seguridad, debido a que nos estamos retirando aquello que nos protegió pero que está en estos momentos sucio.

Esa preparación que hoy tienen y el cumplimiento estricto del protocolo para vestirse y desvestirse  los hacen sentirse invulnerables o sienten temor por lo que viven?.
Me siento seguro cada vez que entro a la sala, más confiado, incluso  soporto mejor el calor, y las gafas no se me empañan como la principio. Siempre hay interrogantes respecto a esta enfermedad que aún no tienen respuesta. En la preparación que recibimos aquí tuvimos la posibilidad de intercambiar con una colega española que es consultante de la OMS, que antes de iniciar la actividad nos preguntó cuáles eran nuestras preocupaciones o dudas.

Algunas de las  interrogantes fueron las siguiente:
¿es el equipo de protección personal efectivo  ciento por ciento?
¿puede atravesar el virus la piel intacta?
 ¿puede transmitirse el virus por vía aérea?
¿es el cloro y el alcohol efectivos en la desinfección?
¿pueden los guantes de látex después de mojados poder contagiar?

Sobre esto hay preguntas que aún no tienen respuesta, sin embargo, muchos de los trabajadores de salud que se han infestado ha sido por negligencia o violaciones a la hora de vestirse o desvestirse, el traje no ofrece una seguridad del ciento por ciento, pero es así.

Según explicó la experta,  se ha confirmado es que el virus no atraviesa la piel intacta, sino cuando existe alguna lesión, escoriación que permite su paso, o sea cuando hay fisura en la barrera de protección.

No hay confirmación de transmisión por vía aérea, pero sí el virus puede viajar por aerosoles transmitidos al toser o estornudar, por lo que se recomienda mantener una distancia prudencial de un metro entre las personas, lo que se denomina distancia social, tampoco es recomendable el saludo sino hacerlo con gestos.

El virus tiene una alta capacidad de infección, se encuentra en sangre, orina, heces fecales, saliva, sudor, semen,  secreción vaginal y lágrimas, entre otros fluídos.

No obstante, para responderte con sinceridad me siento confiado, corro el riesgo por lo antes planteado y a veces al concluir se siente un poco de temor, pero al estar descansando repaso cada cosa que hice y me percato que todo fue bien ejecutado por lo que no hay miedo alguno, vuelve la tranquilidad necesaria para un nuevo momento en la próxima hora de exposición.....

De las experiencias hasta este momento vividas, cuál le ha conmovido más?

Una de las experiencias más conmovedoras que he tenido en mis turnos de trabajo, fue cuando recibimos a una mujer y su niño de dos años, ambos fueron hospitalizados, la mamá desafortunadamente su tes fue positivo a Ébola y su estado de salud era muy delicado al llegar, en el caso del niño fue negativo. Pasada algunas horas la mujer falleció y el niño entonces fue nuestra responsabilidad en todos los sentidos. En los sucesivos días lo hemos atendido y  estamos preocupándonos por su alimentación, juego y cuidado;  a cualquiera el corazón se le destroza, estas cosas son las que muchos a nivel mundial no les importan y para nosotros lograr que él vuelva con el resto de su familia se convierte en un gran compromiso.

La letalidad de la enfermedad es elevada, aquí se comporta alrededor de un 50%.  El paciente que tiene manifestaciones hemorrágicas, ese tiene mal pronóstico y fallece; los días de mayor riesgo son del 6to al 12 día, y los pacientes generalmente son jóvenes, incluyendo niños, esto es lo que he visto en la práctica.

Este 3 de diciembre, como cada año, celebraremos el Día de la Medicina Latinoamericana con el orgullo de contar con profesionales como ustedes que ponen en alto la valía de nuestro sistema de salud.  Ahora solo reclamamos de todos el compromiso de que continuarán cuidándose.  ¿Podemos confiar?...


Nosotros nos sumamos a la celebración del día de la Medicina Latinoamericana, en conmemoración a ese gran descubrir del agente transmisor de la fiebre amarrilla, el Doctor Carlos J. Finlay.  Somos ante el mundo dignos ejemplos de los preceptos de la práctica médica, nos sentimos orgullosos de habernos formados en un sistema donde  el sentido humano caracteriza nuestro ejercicio, no prevalece el egoísmo, ni el individualismo. Transmitirles un saludo y las felicitaciones a los demás colegas en la Patria, en especial a mis compañeros de trabajo del  Policlínico Pedro Borras Astorga.

No puedo desaprovechar esta oportunidad para agradecerle a mi princesa mi hija Angélica, sin ella la vida no tendría sentido, ella estudia en el preuniversitario Isabel Rubio Díaz, cursa el 12 grado, también saludos a Yanet  y a mi familia en Palenque,  Puerta de Golpe, lugar del cual no  logro despojarme nunca, allí están mis raíces;  saludos a esos seres maravillosos que son mi mamá, mi hermana, mi abuelo, mis sobrinos y mi cuñado, decirles que se sientan confiados aunque se que no dejen de estar preocupados;  regresaré, o mejor,  regresaremos con la misión cumplida y llenos de vida para continuar prestando nuestra ayuda donde se nos necesite…

No hay comentarios:

Publicar un comentario