Considerado como un trastorno neuro psíquico, que se desarrolla antes de los tres años de edad, tiene una incidencia, a nivel mundial de aproximadamente unos cuatro casos de cada 10 mil infantes.
Un mayor conocimiento social acerca de este padecimiento, que predomina más en el sexo masculino en una proporción de cuatro niños por una niña, es indispensable en aras de hacerle más placentera la vida a los afectados y a sus familiares.
En nuestra provincia -desde el año 2000- se brinda atención especializada a los pequeños diagnosticados con autismo. En esa misma fecha se inauguró un aula para la aplicación de procedimientos didácticos específicos, radicada en la Escuela Especial Carlos Marx.
Desde hace ya tres años y como consecuencia de las trasformaciones educacionales, los cuatro pequeños que reciben, los contenidos del programa para autistas, diseñado en la escuela Dora Alonso de La Habana, forman parte de la matrícula de la Escuela Especial Hermanos Saíz.
Las acciones que contempla el esquema educativo, son muy específicas y dirigidas a compensar las áreas afectadas en estos pequeños como son la conducta, comunicación y lenguaje, además de las relaciones sociales en el medio que los rodea.
Tres de los alumnos asisten al aula; el más pequeño es atendido en su hogar por los especialistas que mantienen el intercambio dinámico para lograr su desarrollo.
Por más de 10 años, la Máster en Educación Especial, María Julia Tabares Hernández, realizó una labor notable con estos pequeños; ella es pionera en el trabajo con autistas en edad escolar en Pinar del Río.
Según datos recientes, existen actualmente en la provincia 33 casos diagnosticados, incluidos los cuatro de la Hermanos Saíz .
La joven Eylín Cándano Cabrera, Presidenta del Consejo de Padres en la provincia, agradece en nombre de los familiares de estos niños con características especiales, la labor de la escuela en función del adecuado tratamiento a estos infantes.
“Queremos hacer un reconocimiento individual a la maestra Maria Julia, quien atesora importantes logros en su vida profesional, la que ha dedicado su vida a asistir a niños con necesidades educativas especiales”, destacó Cándano Cabrera.
Toda la experiencia acumulada la comparte ahora, esta excelsa maestra con otros especialistas que asisten a niños con similar trastorno en la hermana República Bolivariana de Venezuela.
Allá prolonga su quehacer como eterna apasionada de la labor que realiza, logrando el vínculo afectivo con nuevos alumnos, pero sin olvidar ni un solo momento a sus cuatro queridos pequeños: Christopher, José Carlos, José Luis y Alex.
Ellos esperan su regreso para hacer del aula el ideal escenario en el que descubren la magia de una inagotable fantasía.
2 de abril de 2012.
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