lunes, 3 de octubre de 2016

El arte de escribir

Escribir es un arte; por tanto, el mecanismo de la escritura es solo una herramienta y su uso, correcto o incorrecto, habilita o margina. 

Es este un postulado que deben tener muy presente aquellos que, siendo o no artistas gráficos o comunicadores, gustan de colgar  carteles, que lejos de comunicar, nos dejan dudas enormes.

Actualmente cualquier persona se cree publicista, incluso, aquellos que se toman muy en serio que “escribir es hablar sobre papel”, sin tener en cuenta que el lenguaje coloquial exige algo menos de precisión y corrección que la comunicación escrita. 
Tal es así, que hoy encontramos una cantidad alarmante de anuncios con errores garrafales, que distorsionan por completo el sentido de lo que quieren expresar.

Los ejemplos abundan y usted bien lo sabe porque, en más de una ocasión se ha cuestionado, al igual que nosotros, si la persona que lo escribió está adecuadamente alfabetizada; aunque para nadie es secreto que, muchos profesionales han dejado en claro su deficiente ortografía.

Y retomando el tema de los carteles con deficiente ortografía nos viene a la mente un ocurrente suceso, publicado en la prensa nacional, hace ya bastante tiempo…Según el relato, en la puerta de una panadería colgaba un cartel, cuya pésima gramática hacía entender: “el pan es de Hayer”,  cuando en realidad debía decir que el pan era del día anterior, o sea de ayer.

El error ortográfico causó tan falsa expectativa, que la cola, en espera del nuevo producto, jamás tuvo precedente en la historia. Eso sin mencionar lo mal parado que quedó el panadero.
Lo anterior es ejemplo evidente de la confusión que puede ocasionar los errores ortográficos en la expresión escrita.

De ahí lo indispensable de obtener una calidad de redacción tal que nos permita expresar con claridad, con orden y corrección; el uso de un vocabulario adecuado y una ortografía correcta se vuelve fundamental en el empeño de lograr la comunicación que deseamos.

Si no tomamos en cuenta esos postulados indispensables en nuestra lengua, entonces seguiremos cuestionándonos el por qué la ortografía promedio ha ido deteriorándose, a pesar de haber logrado un nivel de escolaridad avanzado en la población.

Y no es que nos hagamos la idea; es lastimosamente lo que abunda y esos carteles que están colgados por doquier no dejan lugar a dudas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario