A elegir al mejor, este domingo

A un acto de pueblo, se nos ha convocado este domingo para elegir, no solo de manera autónoma, sino  responsable,  a quienes integrarán las asambleas municipales del Poder Popular; nos representarán y tomarán importantes decisiones.

Esta manifestación de profunda democracia la desarrollaremos sin la presencia física de Fidel, pero apegados más a su ejemplo para llevar a cabo unas elecciones dignas de su ejemplo y de su obra.

En nuestra provincia abrirán sus puertas más de mil 200 colegios electorales desde bien temprano en la mañana, por lo que desde hace ya algún tiempo, se adoptan medidas las que fueron concretadas el pasado 16 de noviembre, con la realización de la prueba dinámica.
Elegir al mejor y más capaz, es decisión de cada elector. En los nominados, prevalece el mérito y la capacidad de dirección. Son ellos los candidatos a delegados de circunscripción, aquellos que propusimos abierta y directamente en reuniones públicas a nivel de CDR.

La transparencia del proceso, es quizás uno de los principios más llamativos de las elecciones en nuestro país, donde la  imparcialidad de las autoridades electorales es estricta y  se designan teniendo en cuenta su conducta ciudadana, prestigio y capacidad.
Desde las primeras elecciones del Poder Popular, celebradas en Cuba,  el 10 de octubre de 1976, el Sistema Electoral se rige por principios y normas que lo distinguen, respecto a la gran mayoría de las sociedades de consumo a escala mundial.

Y aunque se han ido perfilando aspectos indispensables, entre ellos la mayor capacitación de los integrantes de las mesas electorales, un hecho se mantiene invariable… los pioneros continúan asumiendo la responsabilidad de custodiar las urnas.
Ya en la provincia se ultiman detalles en aquellos lugares que se habilitarán para las votaciones. Hasta allí llegaremos este domingo para ejercer nuestro derecho de manera libre y voluntaria.

El actual proceso eleccionario lo desarrollamos sin la presencia física del Comandante en Jefe y esto nos obliga a ser más conscientes para dar continuar a la obra de la Revolución, teniendo siempre presente el legado que nos dejó.

Las  elecciones en Cuba, cuestionadas y denigradas por los enemigos del proyecto social socialista que edificamos, continuarán siendo, además de un derecho constitucional de cada cubano, un ejercicio incuestionable de democracia popular.