En estos días de intenso calor, a muchos pinareños les inquieta no tener la posibilidad de refrescar con un gaseado, de esos que se producen en la Fábrica de refrescos Orlando Nodarse.
Esa instalación, perteneciente a la Empresa de bebidas y refrescos, en Pinar del Río, tiene a su cargo 10 líneas de elaboración y abastece a dos provincias, la nuestra y la de Artemisa.
Precisamente al tema del suministro, -el de mayor insatisfacción por parte de la población pinareña- dedicamos este comentario.
Según opinión de muchos, ese refresco es un producto de alta demanda del cual carecemos, porque los destinos para su venta a la población, son bien limitados, al menos aquí en la ciudad.
Solo el parque pionero “Paquito González”, tiene una asignación regular, que pudiera ser continua, más en estos meses de verano, cuando los niños y parte de la familia, disfrutan de sus vacaciones.
En el Pista Rita -ese lugar subutilizado en nuestra ciudad- se comercializa, pero de manera ocasional y una insuficiente cantidad que se agota rápidamente, como sucede también los días de Feria.
Fuera de ahí, encontrar en la ciudad pinareña un refresco gaseado, a precio módico, es muy, pero muy difícil, a pesar de contar con una fábrica equipada de excelente tecnología y con un ritmo de producción continuo.
Resulta complejo entender por qué razón los pinareños para refrescar este intenso calor estamos obligados a pagar a particulares un precio que consideramos injusto
Quizás no lo percibamos claramente, pero en circunstancias tales, estamos facilitando el acaparamiento, la venta ilegal y la fabricación dudosa de ese sabroso líquido.
Hoy los que peinan canas en esta provincia, recuerdan con añoranza aquella época cuando en la propia Fábrica de Refrescos existía un punto de venta donde podías consumir, e incluso rellenar envases y llevar.
¿Acaso será muy complejo retomar la apreciable iniciativa o enviar pipas a los Consejos Populares, como se hacía antes, cuando la tecnología en la fábrica no era tan sofisticada?
¿Existe alguna razón lógica que le haga comprender al pinareño por qué para tomar un refresco haya que pagar tan caro, lo mismo a un particular que en una tienda recaudadora de divisas?
Ante estas interrogantes se hace necesario que la dirección de la Empresa de Bebidas y Refrescos de la provincia, junto a la administración de la Fábrica Orlando Nodarse, analicen con sensatez el asunto y adopten medidas viables.
Lo que demanda el pueblo es lo justo y bien pudiera materializarse si ese colectivo que se afana en lograr eficiencia y mayor calidad, trabaja con empeño.
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